Cuando prepares tu entrevista debes tener en cuenta que tu también puedes preguntar, es más, tu también debes preguntar.
Ponte en los pies de la persona que entrevista, esa persona que desea conocerte y ver tu capacidad para desempeñar el puesto. Cuando haces una pregunta estas demostrando interés en lo que te están contacto, estás demostrando conocimiento de lo que se esta hablando.
Pero igualmente te advierto que de la misma forma como demuestras tu habilidad y conocimiento de un tema al responder una pregunta, lo haces con tus preguntas.
Para hacer preguntas das a conocer tu nivel de dominio que tienes, demuestras si has tenido o no experiencias similares.
Recuerdo un caso, hace ya muchos años, de una persona que entra a una tienda de Informática de un amigo mío. Al parecer esta persona recién había leído una revista técnica y había aprendido dos términos: Hardware y Software, por lo que quiso hacerse pasar por un conocedor del argot técnico, quizás para evitar que el vendedor de la tienda (mi amigo) abusara de él. Se acerco al vendedor con paso firme, le saluda y le pregunta: “¿Tu que prefieres el Hardware o el Software?”, a lo que mi amigo responde: “El firmware”. Independientemente de los significados de esos términos, la persona pensó que podría demostrar su conocimiento sobre informática con esa pregunta, y realmente lo hizo: NULO. No sólo la pregunta es estúpida sino que no era completa.
Con todo esto no deseo asustarte, sino decirte, una vez más, que tienes que prepararte. El que falla en preparar se preparar para fallar!
Después que hayas investigado, leído, visto toda la información sobre el puesto, la compañía, sus productos, su mercado, etc., prepárate una lista de 10 preguntas, abiertas, para profundizar más en los temas aprendidos.
Por ejemplo, si has leído que los resultados de la compañía en el último año fiscal han sido superiores a los esperados, podrías decir: “He leído sobre los resultados extraordinarios del último año fiscal, ¿a que piensa usted que se ha debido?”. Con esta pregunta demuestras dos cosas: Que has hecho tus deberes y te has preparado y que te interesa conocer las claves del éxito de la empresa.
No preguntes por aspectos relacionados con las condiciones (a menos que sea ese el tópico que se está tratando). Ni se te ocurra preguntar: ¿Voy a tener despacho? Y nunca, nunca, preguntar: ¿Cuántos días de vacaciones hay?
Las preguntas deberían estar relacionadas con la compañía y el puesto que tendrías. Deben ser positivas y siempre enfocadas en la consecución de objetivos.
Como dije anteriormente, las preguntas deben ser principalmente abiertas, es decir, preguntas que no se respondan con una o dos palabras. Lo que debes buscar es que el entrevistador te cuente más sobre la compañía y el puesto, lo cual te permitirá a ti saber más e incluso poder hacer más preguntas.
Una cosa más: escribe las preguntas! Además de que siempre debes escribir lo que preparas, queda mucho mejor si en la entrevista sacas una hoja con una lista de preguntas. El entrevistador pensará “Wow!, esta persona es realmente un profesional” ¿No es eso lo que quieres que piense?
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