El objetivo es destacar sobre el resto. Dejar de ser uno más del monto.
La carta de presentación te puede ayudar en este sentido, pero quizás el más efectivo es utilizar referencias. En otras palabras, buscar una persona que mencione tu candidatura o que entregue directamente tu documentación.
En internet existen herramientas que pueden ayudarte a buscar referencias. Una de ellas es LinkedIn. Con linkedIn puedes buscar personas, usuarias de LinkedIn, que trabajan en la compañía que deseas entrar o que conocen a la persona que recibirá tu documentación. Incluso puedes detectar a personas que conocen a empleados de la compañía o al seleccionador.
Lo mejor sería que la persona que te vaya a referenciar haga una carta de recomendación al entrevistador. En algunos casos no tienes la suficiente confianza con esta persona, por lo que puedes decirle que tan solo le comente al seleccionador que tiene un amigo que ha presentado su candidatura. Recuerda que el objetivo es destacar, dejar de ser uno del montón. Al utilizar una referencia dejaras a ser "uno más" para convertirte en "el que me dijo fulatino".
Con el LinkedIn yo he llegado a generar referencias a un tercer nivel, es decir, le dije a un amigo que le dijera a un amigo que le dijera a otro amigo que me recomendara al seleccionador. Lo mejor es que tuve la entrevista!
LinkedId también ofrece la posibilidad de que tus amigos te recomienden. Esta recomendación se muestra junto con tu perfil.
Si una persona dice algo de ti, tendrá mucha más fuerte que si lo dices tu. Esto es válido en ambos sentidos. Una mala referencia vale más que una buena referencia, así que ten cuidado y se un buen profesional.
Otra manera de utilizar las referencias es incluyendo su nombre en la carta de presentación, pero te recomiendo que hables previamente con tu amigo, no vaya a ser que no se lleve bien con el seleccionador y el resultado sea el contrario al esperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario